A diario nos levantamos y ejecutamos nuestras labores olvidando que dentro de nosotros existe un órgano fundamental que sostiene nuestra vida. Sin quererlo abusamos de nuestro Corazón ingiriendo excesos de grasa y sometiéndolo a estrés y otros hábitos que lo deterioran (alcohol, cigarrillo, drogadicción, etc.)
El corazón es un órgano muscular que funciona como bomba e impulsa la sangre a través de los vasos sanguíneos. Tiene su propio sistema eléctrico que no depende de la voluntad, el cual detecta los requerimientos del cuerpo y aumenta o disminuye su funcionamiento de manera automática.
Por ejemplo: Normalmente el corazón late entre 60 y 100 veces minuto (frecuencia cardiaca), al descansar, los latidos disminuyen al igual que su presión, reduciendo la sangre circundante. Pero si se levanta y comienza a caminar o correr, tanto la frecuencia como la presión aumentan, porque los requerimientos en oxigeno de los músculos y de los demás órganos se incrementan, ocasionando un aumento en la sangre circundante.
Al ser un órgano muscular, debe ser ejercitado como todos los músculos del organismo, y muchas personas le ponen atención a esto solamente cuando aparecen enfermedades como la Obesidad, Hipertensión y Diabetes.
Entonces: ¿Qué deberíamos hacer para mantener la bomba muscular que sostiene nuestra vida en muy buen estado?
1. Controles Médicos y de Laboratorio: Existen exámenes de laboratorio para prevención que todas las personas deben realizarse independientemente de su edad o condición.
2. Manténgase activo: Mantenerse activo es realizar lo cotidiano utilizando más nuestro organismo. Suba y baje gradas, camine para distancias cortas y utilice la bicicleta para distancias intermedias. Y si su condición lo permite, realice todos los días 20 min. diarios de ejercicio.
3. Mejore la Dieta: La clave está en disminuir el consumo de alimentos con lato contenido de grasa de origen animal (colesterol) e incrementar el consumo de hortalizas, vegetales y frutas.Todos somos víctimas de las dietas rápidas, de los embutidos, de las carnes procesadas con alto contenido de grasa que lesionan nuestro sistema circulatorio y disminuyen la eficiencia de nuestro corazón. Consumir estos productos una vez por semana están permitido. El problema se presenta cuando sin darnos cuenta, lo hacemos a diario y termina acumulándose en los vasos sanguíneos en forma de placas de grasa que obstruyen la circulación de la sangre y exigen a nuestra bomba muscular mayor esfuerzo.
Ocho factores representan el 61% de muertes cardiovasculares (Alcoholismo, tabaquismo, indice de masa corporal, colesterol alto, nivel alto azúcar, ingesta insuficiente de frutas y hortalizas e inactividad física) Descubre como cuidarte con nuestros Programas de Prevención en www.prevencionangel.com
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